martes, 19 de abril de 2011

CONSEJOS PARA ANTES Y DESPUÉS DE DAR EL GRAN PASO.

Si decide separarse:
Explique a sus hijos con claridad lo que sucede.
No ponga en duda que ellos quieren a su padre y lo necesitan pero aclare que su comportamiento es inaceptable. No insulte a su padre delante de ellos.-
No se deje engañar por amenzas o supuestos conocimientos legales. No firme nada, no confíe en promesas o palabras. No acepte opiniones de gente que no conoce la situación.
Después del divorcio:
No confíe en que el divorcio soluciona todo. Busque protección y mantengase alerta
Si sus hijos son pequeñps asegúrese de que sepan bien sus nombres y dirección completos. Hagales una tarjeta con esos datos y un número de telefono.-
Nunca acepte hablar con su ex marido a solas ni le haga pasar dentro de la casa.
No acepte discutir con él ni trate de calmarlo si se enfurece.
No se equivoque pidiendo ayuda a su ex marido violento si hay algún problema en la casa- Aprenda a actuar con autonomía.
El pago de los alimentos no amerita encuentros o enfrentamientos.
No olvide los mitos y prejuicios que sostienen la posición de su marido por pertenecer a esta sociedad. Ellos (su familia, amigos, etc,,) pueden tener miedo, no desear desprenderse de dinero o propiedades o status social, pueden no entender lo que pasa.-
No se asombre si la familia de su marido no acepta su versión de los hechos. No pierda tiempo ni energías en buscar aliados.
Deje de insultarse a sí misma y de reprocharse cada cosa que no puede realizar.No repita el maltrato hacia usted misma.

INCIDENCIA DE LA VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GENERO EN LOS HIJOS

Se define violencia familiar como el comportamiento consciente e intencional, que causa un daño físico, psíquico, jurídico, económico, social, moral, sexual, o personal, a otro miembro de la familia.


La violencia de género hace referencia al maltrato físico, psíquico o sexual que reciben las mujeres por parte de los hombres con quienes conviven o han convivido en relación íntima.
La violencia de género se dirige sobre las mujeres, por su condición de tales, pues sus agresores consideran que carecen de los derechos mínimos de libertad, respeto y discernimiento. Es una situación que está perdiendo su carácter de privada, para tomar relevancia como problema social.


Maltrato infantil es cualquier acción, omisión o negligencia, no accidental, perpetrada por individuos, instituciones o la sociedad en su conjunto, que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes, y/o dificulten su óptimo desarrollo.

Los hijos del maltrato doméstico, aún sin ser víctimas directas de la violencia física o psicológica, son receptores directos de la violencia contra sus madres.

Los niños vivencian la angustia, temor, inseguridad y tristeza de la madre, y esto les produce gran confusión e inseguridad.

La angustia se manifiesta como trastornos físicos, enuresis, terrores nocturnos, alteración del sueño, trastornos alimentarios, agotamiento, ansiedad, estrés, depresión, etc.

UNICEF señala que presenciar o escuchar situaciones de violencia, aunque ellos no sean receptores directos, provoca efectos psicológicos negativos en los hijos de madres maltratadas, pues padecen violencia psicológica, que es una forma de maltrato infantil, recogida en el artículo 19 como “violencia mental”.
El hecho de convivir con la violencia familiar los convierte en víctimas, por ser testigos presenciales de la misma.
En la mayoría de los casos, también los niños son víctimas de la violencia física. Esto tiene como consecuencia que crezcan pensando que la violencia es una pauta normal en el relacionamiento entre adultos.
Estos niños, constituyen su personalidad en función de la violencia, interiorizan los roles de maltratador o maltratada, los patrones de conducta violenta, y no discriminan lo que es correcto de lo injustificable.

La violencia doméstica, ocurre durante la etapa de maduración psicológica del niño, donde una figura referente como el padre, arremete al agente socializador por excelencia que es la madre. Los hijos de un maltratador crecen en el miedo, son propensos al estrés traumático, depresión y trastornos de personalidad. Y esto sin necesidad de que sean objeto directo del maltrato.


En definitiva, la violencia familiar doméstica siempre afecta a los hijos, ya sea como testigos o como víctimas directas de las agresiones.
Los trastornos psicológicos que presentan estos niños son similares a los presentados por sus madres. Esto afecta la emociones, valores, pensamientos, rendimiento escolar y su adaptación social. Serán niños que manifiesten conductas agresivas, antisociales, desafiantes. Y que internamente experimentes inhibición, miedo, baja autoestima, ansiedad, depresión, síntomas somáticos





RECUERDA QUE...LOS NIÑOS HACEN LO QUE VEN...



PERFIL DEL AGRESOR


Ahora pasaremos a las características del agresor, que como podremos comprobar se solapan muy bien con las de su víctima, dándose la mezcla perfecta para que se dé el maltrato.

1- MUY DEPENDIENTE.
El agresor también va a ser una persona muy dependiente a nivel emocional, lo que le diferencia de su víctima va a ser el carácter agresivo para mostrar esa dependencia.

2- CONFIADO Y ALTIVO.
Aparecerá altivo, seguro de sí mismo, confiado con la pareja, seguro del no abandono; en contraposición con su pareja necesitará la humillación y la sumisión del otro para estar contento ya que así no peligra su situación de poder. Con lo cuál ambas partes se compaginan muy bien. 
Cada uno le da al otro lo que necesita para cubrir su necesidad de afecto, el problema es que se sobrepasan los límites y se llega al maltrato físico y psicológico.
3- SENTIMIENTOS CONTRADICTORIOS.
A menudo tienen sentimientos diferentes hacia la pareja, la necesitan y la quieren pero sienten hostilidad hacia ella como forma de canalizar sus carencias de tiempos atrás (infancia, adolescencia). 
Son afectos positivos y negativos que ayudan a odiar a la pareja pero a necesitarla siempre a su lado y con él.



4- CELOSOS. 
Suelen aparecer los celos patológicos sin fundamento, también acosan, humillan y controlan a la pareja en todo lo que hace como forma de camuflar su necesidad de dependencia y su baja autoestima.


5- MUCHAS CARENCIAS ESCONDIDAS.
Todo está camuflado debajo de una coraza de fortaleza, pero realmente es una personalidad patológica con muchas carencias y muy poca valoración sobre sí mismo, a menudo son incapaces de mostrar sentimientos hacia el resto de las personas y este embotamiento emocional les ayuda a actuar, unido muchas veces a alcoholismo o drogadicciones. 

domingo, 17 de abril de 2011

CONSEJOS PARA VENCER EL APEGO

Para poder salir de esta situación es imprescindible asimilar lo que se denomina principio de realismo afectivo, es decir, ver la relación de pareja tal cual es, sin distorsiones y autoengaños.
Cómo distorsionamos la realidad y nos autoengañamos
1. Excusando o justificando el escaso o nulo amor recibido: es duro aceptar que no nos quieren con las mismas ganas. Y no me refiero solamente al placer que produce el sentirse amado, sino a la autoestima implicada. Cuando la persona que amamos nos quiere a medias, la sensación que nos queda es más de agradecimiento que de alegría. Estas creencias afectan directamente a nuestra autoestima y correlacionan directamente con nuestra calidad de vida. Nosotras merecemos ser amadas, felices y sentirnos completas con el amor que recibimos.
2. Minimizando los defectos de la relación o de la pareja: Las personas apegadas tienden a reducir los defectos de la pareja al mínimo, para hacer más llevadera la relación y disminuir los riesgos de ruptura. El apego tiene la peculiaridad de amplificar las virtudes y encoger los defectos según convenga. "Nadie es perfecto, hay parejas peores"
El principio de auto-respeto y dignidad personal
Hay realidades que afectan directamente o distorsionan nuestra forma de ver el amor y de amar, pero es imprescindible tener en cuenta que:
- La reciprocidad en el amor es necesaria para vivir el amor como una realidad alegre y feliz.
- Jamás debemos humillarnos: esta característica es directamente inversa a la idea de amar libremente, ya que humillarse es ir en contra de nuestra ética y moral.
- No te merece quién te lastima: el amor no es sufrimiento gratuito, quien te hace daño no te ama ya que no acepta tu peculiaridad.
- Elimina toda forma de auto castigo

jueves, 14 de abril de 2011

DECÁLOGO PARA LA MUJER MALTRATADA

- No estás sola, lo que te pasa a ti ya le ha pasado a otras y sabemos cómo te sientes.
- Si duda sobre si eres maltratada lo más probable es que lo seas.
- Esta situación no es culpa tuya.
- Él no va a cambiar por muy fuerte que sea tu amor y por muchas promesas que te haga.
- Cerrar los ojos no hará que el problema desaparezca.
- No debes aguantar una situación de violencia por la opinión de tu familia, el ”qué dirán”, o por el futuro de tus hij@s., , que también sufren con la situación.
- Si hay formas de dejarlo, aunque por el momento no veas la salida.
- Eres más fuerte y más válida de lo que crees.
- Si te quieres a ti misma , es más válida de lo que crees.
- Si te quieres a ti misma, es más probable que los demás te quieran y te respeten.

"ELLA"

miércoles, 13 de abril de 2011

TELÉFONOS Y ASOCIACIONES DE INTERÉS

Os dejamos aquí un enlace en el que podéis encontrar teléfonos y enlaces de asociaciones que ofrecen ayuda, asesoramiento y trabajo a mujeres maltratadas, víctimas de la violencia de género.

http://grupowhy.wordpress.com/2008/01/30/informacion-sobre-sitios-de-ayuda-asesoramiento-y-trabajo-para-mujeres-maltratadas-victimas-de-la-violencia-de-genero/

CARTA A UNA MUJER MALTRATADA

Querida desconocida: Sé que estás sufriendo a causa del trato que te da tu marido. Tal vez ni te das cuenta de que eres una mujer maltratada, y yo quiero ayudarte. ¿Me dejas?.
Mis palabras pensarás en principio que te hacen daño y seguramente dejarás de leer en algún momento; pero volverás a hacerlo, porque en el fondo sabes que tengo razón.
Crees que te quiere a pesar de sus insultos, de sus amenazas, de sus golpes y de sus desprecios, porque después llora, dice que se arrepiente, que no sabe qué le pasa y te pide perdón, prometiéndote que nunca más lo volverá a hacer. Cuando le oyes decir que te quiere, tu sensibilidad sale y lloráis juntos abrazados, incluso piensas que tú tuviste parte de culpa, porque en cierta forma lo provocaste al llevarle la contraria o al reprocharle que llegó tarde o que bebió demasiado. Llegas a compadecerlo pensando que fuiste injusta, porque es un buen hombre, pero no está bien, algo le pasa en su cabeza.
Pasan unos días tranquilos y vuelve a suceder y vuelves a pensar que todo iba bien y que lo estropeaste, porque si hubieses estado como aquellos días, en que no te quejabas ni protestabas, todo hubiese seguido igual.
No te das cuenta de que no tienes culpa alguna. No hay nada que justifique una paliza, ni hay nada que justifique la humillación, ni hay nada que justifique un trato así. Aun en el caso de que  tú hubieses hecho algo mal, no sería justificable. ¿O acaso tú haces lo mismo con él?. Como mucho, sólo te defiendes; pero casi ni a eso llegas.
Tu cara refleja sufrimiento, triste, con ojeras, y ese nerviosismo que te acompaña es producto del miedo, miedo a que en cualquier momento explote de nuevo; estás en alerta constante.
No te dejes maltratar más, por favor. Ni tú ni nadie lo merece, y quien pega una vez pega dos y tres y cuatro..., y quien insulta, amenaza, controla tu vida, te veja,...no cambia, lo repetirá. No puedes permitirlo, amiga. Tu vida es muy valiosa y puedes encontrar la paz  y la alegría que te faltan.
Si no eres capaz de dar el paso de dejarlo para siempre -porque para siempre tiene que ser, pues de otra forma volverás a lo mismo-, busca ayuda en profesionales o, al menos, consúltales. No necesitas dinero: te atenderán gratuitamente en el Ayuntamiento o en el Centro de Información a la Mujer de tu domicilio o llama al teléfono 016 o a otro teléfono de ayuda de tu Comunidad Autónoma. Si estás fuera de España, probablemente tendrás algo similar: la propia policía puede informarte.
Piensa también en tus hijos, que están viviendo esa pesadilla de ver a su padre atacando a su madre. Ellos sufren también, y es muy posible que en un futuro tu hija sea una mujer maltratada y tu hijo un maltratador, porque esas conductas se aprenden.
Piensa en ti. No aguantes más. Tu vida puede ser muy diferente o seguir así. Tú decides.No tengas vergüenza, porque nadie se va a asustar; no eres la única a quien le sucede. Lo vergonzoso es el comportamiento de él.
Te va a costar, amiga mía, pero te aseguro que ese esfuerzo merece la pena: imagínate un futuro sin miedo, sin gritos, con tranquilidad. Te lo mereces.